Se podría decir que el hombre que atraparon en un sex shop era un “usador serial” de muñecas inflables: irrumpía en las tiendas durante las noches, usaba todas las muñecas y después las dejaba tiradas en un callejón. Pero la policía lo encontró finalmente y lo arrestó en su casa.
El hombre, un australiano de 23 años, había entrado al menos tres veces en la misma tienda de artículos eróticos, según publicó el sitio británico The Sun. Cada vez, usaba todas las muñecas inflables del local y después las dejaba tiradas, sucias y manchadas en las calle.
Finalmente, después de ser interrogado, la policía acusó al hombre de entrar cuatro veces a la tienda, y de intentar una quinta vez. Después de pagar una fianza, el joven de 23 años, cuyo nombre no se dio a conocer, quedó a disposición de un juez local.
