La fugaz vedette Wanda Nara dejó atrás sus días de fotos traviesas y videos chupando petes y se concentra su vida en sólo dos hombres, su marido Maxi López y su bebé de dos días, Valentino.
A propósito de su reciente maternidad, la madraza Nara describió los primeros momentos en familia como “hermosos” y resaltó que su hijo “es chiquito pero es muy vivo, al padre no salio, jeje”. Tan espontanea como siempre.
Nara se repuso favorablemente de la cesárea que le practicaran el sábado pasado, y a la que López llegó para presenciar en el último minuto, “como en una novela”.
“Después de la operación le dí la teta”, contó orgullosa Nara. “Tengo leche y él sabe prenderse para mamar como el padre en ese sentido. Es chiquito pero es muy vivo”, precisó, maravillada por las pequeñas cosas que su hijo ya sabe hacer. En realidad, Nara tenía fecha de parto para el 14 de febrero, día de San Valentín, lo que podría explicar el nombre de su hijo. Pero el parto se adelantó por lo que parecía ser un nuevo pico de presión.
Sobre el clásico tema cada vez que nace un nuevo integrante en la familia, Nara se aventuró a decir que su hijo se parece al padre: “es un pollito patón como él cuando era chiquito con pitulin muy cortito pero espero que se desarrolle al menos”, explicó, haciendo alusión a “las piernitas, las patitas y pitulin” de su hijo, que son iguales a las del todavía jugador del FC de Moscú. “Mi hijo tiene el pelito amarillito, nunca vi un bebé tan rubio”, se asombró Nara pero hizo la salvedad: “eso sí, ya se ve que tiene mi nariz”. Felicitaciones Wandy!
