Alfie Patten y Chantelle Stedman, los pequeños británicos que conmovieron al mundo la semana pasada al ser padres de una nena, pasarán por pruebas de ADN al haber surgido sospechas sobre la paternidad de la recién nacida, reclamda por otros dos adolescentes.De acuerdo al diario británico Daily Mail, Alfie, que tenía sólo 12 años cuando fue concebida su hija, Maisie Roxanne, aseguró que quiere una respuesta definitiva y despejar dudas.Es que en los últimos días otros dos adolescentes reclaman la paternidad: Richard Goodsell, de 16 años, y Tyler Barker, de 14, ambos de Eastbourne, en el este de Sussex, vecinos de la familia de Chantelle Stedman. Como Alfie, de 13, y su novia Chantelle, de 15, son menores de edad, deben esperar la autorización de sus padres para poder realizar el examen de ADN. Aunque, tanto Penny y Steve Stedman, y Nicola y Denis Patten quieren saber la verdad, pidieron ayuda al servicio social para determinar la paternidad. Los exámenes, que tienen un 99.9 por ciento de efectividad, se harán con muestras de saliva tomadas a los tres, y los resultados se estiman que pueden tardar una semana.Aprendiz de cocino, Richard Goodsell dijo que tuvo sexo al menos tres veces con Chantelle para la fecha en que ella quedó embarazada. “Sé que podría ser el padre. Todos piensan que lo soy, mis amigos dicen que la nena tiene mis ojos y hasta mi mamá piensa eso”, declaró el adolescente.Mientras, el otro que reclama la paternidad, Tyler, aseguró que durmió con Chantelle “hace unos nueve meses” y que estaba “muy preocupado porque podría ser el padre” de la pequeña Maisie, nacida hace una semana. “Espero no ser yo, todos mis amigos me estuvieron cargando pero la verdad es que no me parece gracioso”, dijo.
