En una entrevista que soñe, despues de cinco fernet con coca la vedette de Bendito Total me explicó cual es su gran miedo con relación a Cinthia Fernández.
-¿Pero qué te hacia?
-Me gritaba puta, gato, me hacia burlas, agarraba el micrófono y hacía ruido de gases para que se crean que me los tiré yo. Muy desagradable e irrespetuosa.
-¿Quisiste acercarte a ella?
-Yo sí. Pero ella tiene una ira adentro que no se puede explicar. Es así con todos, no conmigo solamente. Lo que pasa es que nadie lo hizo público, ahora tengo miedo de morir.
-Y ahora la suspendieron a ella…
-A ella la suspendieron por cuatro días y parece que tiene ganas de volver. Mañana se verá lo que se va a hacer. Lo que pasa que los productores, la Tota (Santillán), Waldo, se la mueven detras del decorado de parado entre los dos y no le van a decir nada. Es un problema esto.
-¿Puede renunciar ella? Parece que no se banca que la suspendan.
- Ojalá. Yo tengo ganas de que me deje en paz. No me gusta dejar sin trabajo a nadie porque es muy feo. Pero si ella me dejaría en paz, es decir, no que me mate, jeje..lo que quiero decir es "si no me toca ni molesta, me la banco". Puedo trabajar sin ningún problema. El tema es que ella no puede con su genio: pasa y algo tiene que hacerte, algo tiene que decirte. Es increíble. Si vuelve a la obra, me va a seguir haciendo cosas, y tengo miedo, es una asesina en potencia. Siempre fue un descontrol, ¿ahora va a cambiar? ¿por qué? No tiene motivos para cambiar porque ya la echaron de un montón de obras y sigue igual, es como que le dijas, "de ahora en mas no haces mas petes", imposible.
-Explotaste…
-Desde el primer día me viene haciendo cosas: empujones, insultos. La verdad, me tenía podrida. Por eso yo pensaba que iba a terminar todo mal, porque en algún momento me iba a cansar. Ella golpeaba las paredes y gritaba “puta”, "puta mierda", "puta del orto" todo el tiempo. No sé que más le quedaba. Cuando la miraba, pensaba: “un día me va a clavar un cuchillo”. En gran hermano corrió a una participante con un arma blanca. ¿Por qué no lo podía hacer conmigo? Ahora, por suerte, mi seguridad privada la tiene alejada.
-¿Tenías miedo?
-Sí, la verdad que sí.
-¿Queres que te abraze un poquito y nos encerramos por las dudas si viene?
-Dale!
