
Nacido bajo el nombre de Hamilton Fish el 19 de Mayo de 1870 en Washington D.C., Albert Fish es considerado uno de los asesinos seriales americanos más notables y estremecedores del siglo XX. A los 5 años muere su padre así que su madre lo interna en un orfanato mientras ella trabaja para mantenerse. Expuestos los niños a constantes maltratos y abusos, Fish considera que era de los únicos que anhelaba llegara la hora de los cuerazos. Desde ese momento era ya un pequeño masoquista. Hay que tomar en cuenta que desde dos generaciones anteriores, varios familiares (se dice que 7 de parentesco directo) padecían de sus facultades mentales en diversos grados al punto de que un par de ellos terminaron sus días en instituciones mentales.
Albert Fish se dedica a pintar y a decorar interiores para ganarse la vida y viaja por 22 estados de la unión americana, lugares donde se empleaba temporalmente. Muchas veces era despedido cuando surgían 'problemas' con los niños del lugar. Fish estaba obsesionado con el dolor y hacer daño a los demás, especialmente los niños eran el objetivo de sus perversiones. Los afroamericanos eran su especialidad debido a que en primera, eran los de condición más humilde y segundo porque a las personas de origen negro no se les tomaba en consideración cuando se quejaban. Así que nadie haría gran cosa para investigar o castigar a Fish por sus ataques y crímenes. Este comportamiento es característico de los asesinos seriales que siempre atacan a individuos débiles y desfavorecidos, tales como prostitutas, ancianos o niños como es en esta historia.Fish establece que su primer asesinato ocurre en 1910 en Wilmington Delaware cuando despacha a un hombre. Los hijos relatan que el cambio drástico en su personalidad se dio tras el primer abandono de su esposa. Como nunca se divorció legalmente, no contaron sus siguientes 3 matrimonios. Al parecer Fish padecía regularmente de alucinaciones y sus hijos lo vieron no pocas veces subir a una colina cercana a su casa, alzar el puño al cielo a la vez que gritaba 'Soy Cristo!...' otra de las bizarras conductas de Fish era pedir a sus propios niños y jóvenes vecinos que le dieran de palazos en el trasero con una tabla especialmente hecha con puntas filosas hasta que lo dejaran sangrando del trasero. Sus hijos recuerdan los extraños juegos que proponía su padre en los cuales invariablemente perdía y el castigo era que le dieran de palos en el trasero. De lo cual se colige que el dolor le causaba un placer. Fish era de los fanáticos religiosos obsesionados con la muerte, los castigos divinos y de la redención basada en el sufrimiento además recopilaba información sobre canibalismo, tema del cual cargaba los mas retorcidos artículos en si mismo a donde quiera que fuera.
Según estimaciones policíacas, Fish pudo atacar una cifra cercana a las 100 víctimas. Y de acuerdo al mismo criminal, el cuenta aproximadamente 400 personas. Como hemos dicho, los niños siendo la principal atracción de su show de violencia. Que por mandato de Dios, el tenía por misión castrar a los niños, aunque ataca individuos de ambos sexos por doquier que trabaja. Varias veces fue arrestado por robo y diversos fraudes. Por la manía que tenía de escribir cartas obscenas a las mujeres que publicaban anuncios clasificados también fue procesado. En las instituciones mentales los médicos lo encontraron 'sexualmente perturbado' pero sano.
Las confesiones de Albert Fish fueron escuchadas por numerosos oficiales y psiquiatras, siendo la mayor parte una inenarrable serie de depravaciones que nadie hubiera creído a no ser porque los detalles fueron corroborados uno tras otro
Albert Fish se dedica a pintar y a decorar interiores para ganarse la vida y viaja por 22 estados de la unión americana, lugares donde se empleaba temporalmente. Muchas veces era despedido cuando surgían 'problemas' con los niños del lugar. Fish estaba obsesionado con el dolor y hacer daño a los demás, especialmente los niños eran el objetivo de sus perversiones. Los afroamericanos eran su especialidad debido a que en primera, eran los de condición más humilde y segundo porque a las personas de origen negro no se les tomaba en consideración cuando se quejaban. Así que nadie haría gran cosa para investigar o castigar a Fish por sus ataques y crímenes. Este comportamiento es característico de los asesinos seriales que siempre atacan a individuos débiles y desfavorecidos, tales como prostitutas, ancianos o niños como es en esta historia.Fish establece que su primer asesinato ocurre en 1910 en Wilmington Delaware cuando despacha a un hombre. Los hijos relatan que el cambio drástico en su personalidad se dio tras el primer abandono de su esposa. Como nunca se divorció legalmente, no contaron sus siguientes 3 matrimonios. Al parecer Fish padecía regularmente de alucinaciones y sus hijos lo vieron no pocas veces subir a una colina cercana a su casa, alzar el puño al cielo a la vez que gritaba 'Soy Cristo!...' otra de las bizarras conductas de Fish era pedir a sus propios niños y jóvenes vecinos que le dieran de palazos en el trasero con una tabla especialmente hecha con puntas filosas hasta que lo dejaran sangrando del trasero. Sus hijos recuerdan los extraños juegos que proponía su padre en los cuales invariablemente perdía y el castigo era que le dieran de palos en el trasero. De lo cual se colige que el dolor le causaba un placer. Fish era de los fanáticos religiosos obsesionados con la muerte, los castigos divinos y de la redención basada en el sufrimiento además recopilaba información sobre canibalismo, tema del cual cargaba los mas retorcidos artículos en si mismo a donde quiera que fuera.
Según estimaciones policíacas, Fish pudo atacar una cifra cercana a las 100 víctimas. Y de acuerdo al mismo criminal, el cuenta aproximadamente 400 personas. Como hemos dicho, los niños siendo la principal atracción de su show de violencia. Que por mandato de Dios, el tenía por misión castrar a los niños, aunque ataca individuos de ambos sexos por doquier que trabaja. Varias veces fue arrestado por robo y diversos fraudes. Por la manía que tenía de escribir cartas obscenas a las mujeres que publicaban anuncios clasificados también fue procesado. En las instituciones mentales los médicos lo encontraron 'sexualmente perturbado' pero sano.
Las confesiones de Albert Fish fueron escuchadas por numerosos oficiales y psiquiatras, siendo la mayor parte una inenarrable serie de depravaciones que nadie hubiera creído a no ser porque los detalles fueron corroborados uno tras otro
