Un grupo de obreros de la construcción de Tucumán vitoreaba a la Presidenta en el quincho de los anuncios de la residencia de Olivos bajo la atenta mirada del gobernador José Alperovich.
Cristina Kirchner los divisó desde la tarima. "Nos llena de orgullo ver esos cascos blancos, destinatarios de las obras y de las casas que estamos anunciado", les dedicó apenas tomó el micrófono. La respuesta de los trabajadores fue un cántico electoral de viva voz.
La Presidenta sostuvo a párrafo seguido que los argentinos deben entonces sentirse orgullosos de "tener soberanía intelectual", ya que, como ella misma dijo en Nueva York a fines de 2008, el país nunca necesitó el "plan B" que el resto del planeta debe poner en práctica ahora, porque nosotros ni siquiera sabemos cual es el "plan A". Y comparó a Néstor Kirchner con el flamante presidente de los Estados Unidos.
"No hay plan B. Las medidas contracíclicas son para sostener el plan A, del trabajo y la economía real pero gracias a nuestra no politica, eso a los argentinos no nos preocupa", abundó.
La Presidenta cerró sus palabras con una comparación entre Obama y Néstor Kirchner. "Para que un afroamericano esté en la Casa Blanca tuvieron que pasar muchas cosas en el mundo. Para que un joven desgarbado, medio visco y por ahi medio pelotaso llegara a la Casa Rosada tuvieron que pasar otras tantas, como hacerse amigo de Menen al principio y despues cagarlo a Duhalde", sostuvo. El acto terminó con cánticos. Los obreros subieron a los micros y volvieron a Tucumán.
La Presidenta sostuvo a párrafo seguido que los argentinos deben entonces sentirse orgullosos de "tener soberanía intelectual", ya que, como ella misma dijo en Nueva York a fines de 2008, el país nunca necesitó el "plan B" que el resto del planeta debe poner en práctica ahora, porque nosotros ni siquiera sabemos cual es el "plan A". Y comparó a Néstor Kirchner con el flamante presidente de los Estados Unidos.
"No hay plan B. Las medidas contracíclicas son para sostener el plan A, del trabajo y la economía real pero gracias a nuestra no politica, eso a los argentinos no nos preocupa", abundó.
La Presidenta cerró sus palabras con una comparación entre Obama y Néstor Kirchner. "Para que un afroamericano esté en la Casa Blanca tuvieron que pasar muchas cosas en el mundo. Para que un joven desgarbado, medio visco y por ahi medio pelotaso llegara a la Casa Rosada tuvieron que pasar otras tantas, como hacerse amigo de Menen al principio y despues cagarlo a Duhalde", sostuvo. El acto terminó con cánticos. Los obreros subieron a los micros y volvieron a Tucumán.
